👉 Mientras gran parte del mundo pelea contra la inflación, China enfrenta el lado opuesto: la deflación. Desde 2023 los precios no levantan cabeza y en mayo de 2025 el IPC cayó un 0,1% interanual, sumando cuatro meses seguidos en negativo. Los precios de producción retrocedieron un 3,3%, reflejando que la liquidez que inyecta el gobierno no está llegando a la economía real. 👉 Es una situación parecida a la famosa “trampa de liquidez” que describió Keynes: se bajan tasas, se inyecta dinero, pero ni empresas ni familias reaccionan. La confianza está golpeada, la recesión inmobiliaria erosiona garantías y los bancos se muestran cautos. 👉 Sin embargo, China no es Japón en los 90. Tiene factores a favor: un proceso de urbanización todavía activo, un mercado interno grande y flexible, y un gobierno dispuesto a mover ficha. Desde finales de 2024 se han lanzado medidas concretas: subsidios al consumo, reducción de tipos hipotecarios, apoyo al mercado inmobiliario y reformas de fondo para aumentar ingresos y estabilidad social. 👉 La clave está en la rapidez y en que esas políticas logren cambiar las expectativas. Porque detrás de cada dato económico hay algo muy humano: la decisión de gastar, invertir o esperar. Si China logra frenar la deflación, no solo protegerá su crecimiento, también dará una lección al resto del mundo sobre cómo reaccionar a tiempo. 🤔¿Vos qué pensás de este momento del mercado? 🧐Te leo en comentarios, 📈 AVANZÁ INVIRTIENDO. 👇👇👇👇👇👇👇👇 SÌGUEME 👇👇👇👇👇 📉https://lnkd.in/d8VWhjNk📉
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